Las empresas que invierten en la formación de idiomas esperan contar con el compromiso de sus colaboradores a la hora de aprender, mejorar y aplicar sus conocimientos en su trabajo.
La dedicación de tiempo, esfuerzos y la inversión económica son clave, pero no bastan para mejorar durablemente las habilidades lingüísticas. En el corazón del proceso de aprendizaje están la motivación de los alumnos y la capacidad de los formadores en movilizar todos los recursos posibles para crear una experiencia de formación retadora y dinámica.
¿Cómo mejorar el compromiso de los alumnos en su formación de idiomas?
La formación de idiomas puede ser un desafío para los alumnos, ¡y sus profesores!
A continuación, te proporcionamos algunos consejos útiles para mejorar el compromiso de los alumnos con su formación de idiomas.
1. Motivar a los alumnos
La motivación es esencial para mantener a los alumnos comprometidos en su formación de idiomas. Los profesores pueden motivar a los alumnos a través de diferentes técnicas, como la gamificación, el refuerzo positivo, la retroalimentación constructiva y la enseñanza personalizada (centrada en los centros de interés de los participantes). Igualmente recomendamos usar el humor en el aula, es una palanca potente para crear un ambiente distendido y facilitar la integración de los conocimientos.
2. Ofrecer oportunidades para practicar
La práctica es clave para mejorar el compromiso de los alumnos en su formación de idiomas. Los profesores pueden ofrecer a los alumnos oportunidades para practicar lo que están aprendiendo, como actividades en grupo, simulaciones y juegos de rol, en base a la realidad de su trabajo. Idealmente el 70% del tiempo de la clase debería de ir enfocado a la práctica, el resto a la presentación de los temas, la resolución de dudas, la corrección, etc.
3. Fomentar la colaboración
La colaboración es una excelente manera de mejorar el compromiso de los alumnos en su formación de idiomas. Los profesores pueden fomentar la colaboración entre los alumnos, ya sea en parejas o en grupos, para trabajar juntos en proyectos y actividades, de medio plazo (a lo largo de distintas sesiones formativas). Esto no solo mejora el compromiso de los alumnos, sino que también mejora su capacidad para trabajar en equipo, dentro y fuera del aula, y comunicarse en el idioma que están aprendiendo.
4. Utilizar tecnología y recursos multimedia
La tecnología y los recursos multimedia son excelentes herramientas para captar el interés de los alumnos; brindan una enseñanza plural capaz de seducir a todos. Utilizar herramientas digitales como juegos interactivos, videos, podcasts y aplicaciones móviles hace que el aprendizaje sea más interesante y atractivo para los alumnos.
5. Enseñar la cultura del idioma
La cultura del idioma es una parte esencial del aprendizaje. Esto puede incluir enseñar temas relacionados con las costumbres, la historia, la literatura y el arte del país donde se habla el idioma. Al aprender sobre la cultura del idioma, los alumnos pueden comprender mejor su uso, apreciarlo más y conectar mejor con sus interlocutores extranjeros.
En resumen, mejorar el compromiso de los alumnos en su formación de idiomas requiere motivación, práctica, colaboración, y también mucha paciencia y creatividad.
La relación formador/alumno es central ya que donde se genera confianza, los progresos serán mayores.
Una vez más, abogamos por el uso de todos los soportes didácticos posibles para la enseñanza de los idiomas, orquestados por el formador.