El estudio “Evolución hacia el puesto de trabajo móvil y seguro”, desarrollado por IDC y Samsung destaca que más del 80 % de las empresas españolas le dan una prioridad media, alta o muy alta al puesto de trabajo móvil.
Este nuevo planteamiento supone muchos retos para las empresas en distintos ámbitos, sean técnicos, culturales, organizativos etc.
A nivel formativo, esta nueva característica ha motivado las empresas a dar un paso más hacia la digitalización de la formación de idiomas. Este cambio liderado a veces de forma repentina ha dejado dudas, provocado dificultades y en algunos casos incluso generado insatisfacción.
Partiendo de algunas experiencias concretas de alumnos, os damos aquí algunos consejos para mejorar vuestra oferta de formación a distancia:
El elearning suele gustar en los primeros días, pero rápidamente los alumnos se desaniman
Recomendamos soluciones con contenidos cortos y atractivos, por supuesto adaptados al nivel e intereses de los alumnos y una buena vista del aprovechamiento y de los progresos. La mejor forma de conseguirlo es gracias a un profesor-tutor formado para ayudar a sus alumnos a que optimicen al máximo su herramienta de elearning.
Los alumnos dicen que prefieren la formación presencial
Las formaciones online permiten mayor flexibilidad, gracias al aula virtual, están los alumnos con su profesor como si estuvieran con el en el mismo espacio físico, la retención de información es la misma que en una clase presencial. Es importante comunicar con claridad con los alumnos para que sepan ver el vaso medio lleno. ¡Con el aula virtual, no se pierde el contacto humano!
Los alumnos no quieren una solución elearning al 100%
Aconsejamos que el elearning sea el complemento de la formación en aula virtual, ya que aprender sólo con el elearning puede ser algo aburrido y sobre todo que no permite el desarrollo de las destrezas orales que resultan ser las más solicitadas.
No hay seguimiento con el elearning
El seguimiento suele consistir en ver el tiempo de conexión, los ejercicios realizados, la puntuación obtenida etc. Pero es cierto que quien motiva el alumno suele ser el profesor, porque es quien le puede retar a que se supere y mejore sus resultados en la plataforma. Sin profesor, la sensación puede ser la de estar un poco “abandonado y aislado”.
Nadie jamás fue capaz de ser bilingüe sólo con el elearning
Ante todo cuidado, porque cuando se estudia en un contexto empresarial, la pretensión no es llegar a ser bilingüe sino alcanzar un nivel de idioma que le permita al alumno desempeñar su trabajo diario con la necesaria confianza. La ventaja de tener acceso a una plataforma radica en que permite un contacto diario con el idioma: lo que importa es la constancia que poco a poco se traduce en una mayor memorización y por tanto reales progresos.
Algunos alumnos no se sienten a gusto para comentar libremente sus necesidades
En la clase virtual, no hay espacio para poder intercambiar a solas con el formador. Para esto, importa recordar los checks points y las encuestas de satisfacción que permiten al alumno comunicarse con el centro de formación en unos pocos clics, sin vergüenza ninguna.
La clave para implementar un proyecto exitoso de formación a distancia no es sólo pensar en la efectiva estrategia de gestión del tiempo que brinda este tipo de soluciones formativas.
También tenemos que tener en cuenta:
- ¿Cómo desarrollar y ejecutar nuestra estrategia formativa?
- ¿Cómo definir los objetivos a medio y largo plazo?
- ¿Cómo involucrar a los alumnos?
- ¿Cómo averiguar lo que funciona y lo que no?
- ¿Cómo evaluar el dispositivo formativo?
En un clima económico global de creciente malestar e incertidumbre, contar con el apoyo de un partner lingüístico de confianza es la mejor manera de asegurarse un próspero 2023.