Para evitar que los alumnos siempre repitan los mismos errores al hablar un idioma extranjero, es necesario implementar una serie de estrategias y técnicas de enseñanza efectivas.
A continuación, os proponemos algunas ideas que pueden ayudar:
1. Feedback constante
Los profesores deben proporcionar feedback constante a sus estudiantes, señalando los errores que cometen y sugiriendo formas de corregirlos. Los alumnos tienen que ser parte activa de su formación: es preciso indicarles qué comenten un error pero no el dónde para que se esfuercen en identificarlo y proponer una alternativa. Luego ya interviene el profesor para ayudar, explicar y confirmar las alternativas correctas.
2. Enfocarse en los errores más comunes
A medida que vaya avanzando el curso, los profesores deben observar bien las clases para identificar los errores más comunes que cometen los estudiantes y enfocarse en corregirlos. Poco a poco se puede elaborar una especie de glosario de errores junto con su corrección.
3. Hacer ejercicios de práctica específicos
Los profesores pueden diseñar ejercicios de práctica específicos para ayudar a los estudiantes a trabajar en los errores que cometen con mayor frecuencia. Estos ejercicios pueden incluir la práctica de estructuras gramaticales específicas o la repetición de frases o palabras con las que los estudiantes tienen dificultades (para pronunciar o asimilar). Incluso puede resultar benéfico memorizar ejemplos de estructuras concretas que se nos resisten.
4. Utilizar recursos multimedia
El uso de los recursos multimedia, como videos o grabaciones, resulta interesante para ayudar a los estudiantes a identificar y corregir sus errores. Por ejemplo, los profesores pueden grabar a los estudiantes hablando y luego hacer una revisión con ellos para que puedan escuchar y ver sus errores.
5. Practicar en contextos reales
Lo ideal es que los estudiantes practiquen el idioma en contextos reales, como en situaciones de conversación con hablantes nativos. Esto se puede hacer hablando con el profesor pero también escuchando hablantes nativos (sea por internet, TV, podcasts etc) para empaparse de los giros típicos que se usan en el idioma estudiado. Esto es muy eficaz para ayudar a memorizar de forma pasiva ciertos giros y ser capaz luego de integrarlos para comunicarse efectivamente en el idioma.
6. Evitar las traducciones literales
Aunque no sea natural, los alumnos deben evitar coger su idioma materno como referencia, ya que estos calcos fomentan dificultades de comprensión, errores e incluso malas interpretaciones.
7. Fomentar la autoevaluación
Es importante fomentar la autoevaluación entre los estudiantes para que puedan identificar sus propios errores y trabajar para corregirlos. Existen muchas herramientas y recursos para ayudar a los estudiantes a realizar esta autoevaluación, según su perfil.
En resumen, al implementar estas estrategias efectivas de enseñanza, los estudiantes pueden mejorar su habilidad para hablar el idioma con mayor fluidez y precisión, utilizando vocabulario y giros típicos de un hablante nativo. En todo momento, el alumno está en el centro del aprendizaje, asumiendo un papel motor, acompañado siempre por su profesor quien tiene la responsabilidad de corregir sin desanimar.