¿De qué depende la eficacia de la formación?
La eficacia de la formación en idiomas depende de varios factores.
Para que la inversión en formación de idiomas se traduzca en resultados significativos, aquí os pasamos algunas ideas clave a considerar:
Tener el apoyo real de la jerarquía.
No se trata sólo de que la formación este autorizada, sino que los propios lideres de la empresa lo vean imprescindible y así lo transmitan para que los empleados entiendan que la formación no es una opción sino parte de su trabajo. Si el proyecto formativo no cuenta con esta visión, los empleados no podrán dedicarle tiempo y esfuerzos.
Calidad de la formación
La calidad se ha convertido en una palabra que lo abarca todo. Desde nuestro punto de vista, existen dos pilares fundamentales: el profesor, que debe tener cualificación y competencias humanas como la capacidad de escucha, el rigor, el compromiso etc y el enfoque pedagógico efectivo. Se tiene que cumplir el doble reto de que los alumnos se lo pasen bien a la vez que la formación les proporcione valor.
Metodología de enseñanza
Utilizar métodos que fomenten la participación activa dando la prioridad a que los alumnos vayan ganando confianza y puedan ser autónomos en su uso del idioma.
Integrar la tecnología puede permitir complementar la formación con una solución amena y accesible.
Potenciar el poder de aprender juntos. La formación en pequeños grupos de 3 a 6 participantes permite dinamizar las clases a la vez que aporta unidad para crear equipo.
Preocuparse por la capacitación técnica o sea la progresión en el idioma. Pero también dar oportunidades de experiencias centradas en el desarrollo de los soft skills, para crear una mayor ventaja competitiva brindando un aprendizaje que proporcione una superación personal, no sólo técnica.
Práctica continua
La constancia en la práctica del idioma es esencial dentro y fuera del aula de clase. Siempre que sea posible, recrear oportunidades para aplicar lo aprendido en situaciones prácticas.
Evaluación
Implementar evaluaciones regulares para medir el progreso y proporcionar feedback constructivo. Los programas de formación deben de ir adaptándose según el nivel de competencia, necesidades y nuevos retos a los que se enfrentan los participantes.
¿Después de la formación?
Seguir proporcionando recursos y oportunidades continuas para practicar y mejorar, como puede ser trabajar en autonomía con una plataforma de recursos online o participar en workshops.
Todo ello permitirá fomentar la motivación y el compromiso del estudiante. Quien trabaja con equipos humanos sabe que son aspectos clave a la hora de construir cualquier tipo de proyecto.
¿Estás pensando en aprender un nuevo idioma? Deja que te ayudemos en diseñarlo y calibrarlo