Según datos de Hexagone durante el periodo de confinamiento, la demanda de cursos de idiomas a distancia creció un 300% respecto al periodo anterior (enero- febrero). Las empresas han comenzado una carrea por la mejora de la cualificación de sus trabajadores.
La consultora de formación para empresas ha detectado un aumento desde las empresas en las estrategias de idiomas de cara a la vuelta al inicio del próximo curso en Septiembre.
Gaëlle Schaefer, directora de Hexagone explica, “Las primeras semanas se experimentó un bloqueo generalizado por parte de las empresas. Muchos de los responsables no sabían como reaccionar. Los primeros en apostar por la formación fueron las propias personas a título individual. Se produjo un incremento en los cursos de formación. Después de dos semanas y una vez asimilada la situación, las empresas detectaron la oportunidad de formar a sus profesionales durante este tiempo con un objetivo concreto: optimizar las tareas de sus profesionales”.
Según los datos de Hexagone, las empresas han comenzado a planificar estrategias específicas en las que el idioma juega un papel fundamental. Desde la internacionalización de los negocios hasta la captación de clientes y proveedores. Para ello el idioma ha sido tradicionalmente el principal obstáculo.
“La oportunidad consiste en detectar todo aquello para lo que nunca se ha tenido tiempo. En estos días hemos detectado un aumento de formaciones orientadas a tareas concretas como por ejemplo la redacción de textos web, idiomas aplicados a negociación o idiomas para presentaciones corporativas”, explica Gaëlle Schaefer.
Según estos datos, las empresas actualmente están buscando oportunidades para cuando el estado de alarma finalice y la vuelta a la normalidad se imponga. La formación se ha convertido en una prioridad dado el aumento del tiempo disponible por parte de la mayoría de trabajadores.
Optimización de perfiles profesionales
Desde las empresas ha aumentado la conciencia sobre la formación y el aumento de la productividad que genera a futuro, a pesar de no reportar beneficios facturables inmediatos. Por este motivo desde estos negocios se ha optado por optimizar los perfiles profesionales disponibles.
“Por ejemplo una empresa que tenga un equipo de marketing puede formar en idiomas a sus trabajadores para convertir su estrategias y adaptarlas a diferentes idiomas con el fin de aumentar su facturación en otros países“, explica la directora de Hexagone.
Por otro lado, desde Hexagone se apunta a determinados profesionales con altas capacidades en otras tareas que no son las habituales. Con estas formaciones en tiempos de crisis se pueden proyectar carreras a medio plazo.
4 de cada 5 profesionales aseguran estar dispuestos a abarcar más trabajo con la formación necesaria. Se trata de una de las grandes demandas de motivación por parte de los trabajadores. La necesidad de ascender y realizar nuevas tareas. Para ello la formación es esencial.
Según los datos de Hexagone, desde que empezó el confinamiento, el 20% de los profesionales se ha estado formando y preparando para reconvertir sus tareas profesionales cotidianas y ofrecer más servicios en sus trabajos.
En este sentido el idioma se encuentra entre las 3 formaciones más demandas en esto último periodo. Mejorar el inglés sigue siendo el mayor interés, pero también descubrir nuevos idiomas como el chino que se ha multiplicado por 20 en este tiempo.